jueves, 1 de diciembre de 2011

Roncagiolo habla sobre su novela Tan cerca de la vida

Estamos Tan cerca de la vida como nos lo permitan las pantallas


Platicamos con Santiago Roncagiolo, uno de los escritores latinoamericanos relativamente jóvenes más importates y activos de los últimos años, y presentamos el resultado. Fueron apenas unos pocos minutitos y hasta el fantasma de la novela Aura de carlos Fuentes se hizo opresente, aunque ya hablamos un poquito de eso. Vayamos más a la novela Tan cerca de la vida, más reciente novela de Roncagiolo que trata sobre un hombre solo en un congreso de tecnología en Japón.


¿Cómo ves la literatura latinoamericana de nuestro tiempo?

Por primera vez este año si veo a alquien haciendo algo en común, como Juan Gabriel Vazquez, Mauricio Crom, como Alejandro Sambra en Chile o Guadalupe Pimentel en México, todos escriben historias políticas en sus países pero a la vez historias personales de sus personajes y esos personajes son hijos de la catástrofe, somos los hijos de la gente en los sesenta, setenta quiso cambiar el mundo y se vio sacudida, pateada y vapuleada por el mundo. Y esto es lo que tiene en común la generación a la que yo pertenezco, que es la que empieza a poder escribir de su pasado, de su vida a los treinta y tantos años que es una edad en la que escribes de eso.

¿A los más jóvenes?

No lo sé, tampoco he leído tanto a los más chavos, uno siempre lee a los que tiene alrededor, Yushimita, ese sí lo he leído, es un autor bien peculiar, bien personal, pero es difícil saber y tampoco tengo ninguna autoridad para decirlo, osea si he leído mucho a la gente que esta a mi alrededor y además la veo y me la encuentro y tenemos muchas inquietudes comunes, pero no tengo un panorama muy amplio de los escritores.


¿Qué te da por hacer un novela de ciencia ficción ubicada en Japón?

Cuando escribes de temas políticos te empiezas a convertir en un figura política y los periodistas te empiezan a preguntar que piensas de Hugo Chávez, cuando va acabar la crisis financiera, qué hacemos con el narco, y es extraño quería hacer algo totalmente distinto, quería probarme haciendo algo totalmente diferente, no quería estancarme en historias políticas y ha funcionado, nadie me ha preguntado por Hugo Chávez en esta FIL.


¿Porqué ubicar un relato en un territorio distinto?
Porque quería un personaje muy solo, un personaje que siente que está en otro planeta, que está en Saturno y lo más cercano que había a Saturno era Tokio. Yo escribo de lo que vivo, yo he sido mucho tiempo lo que es Max, un hombre solo en un hotel que habla con mucha gente durante el día y luego llega a su cuarto y está solo y quería hablar de eso, me gustaba el escenario de Tokio porque es una ciudad muy misteriosa, extraña para un latinoamericano, y llena de escenarios que me habían impactado mucho, como un lugar donde puedes alquilar la compañía de gatos, o el café donde te atienden estas especies de personas chiquitas, todos esos lugares eran lugares que quería contar.


Se trata de una búsqueda vital, un amor...
Creo que es una historia de amor, tampoco había escrito nunca una historia de amor, cuando la escribir, también una de las cosas por las que no quería hacerlo político es que escribí historias políticas y recibí amenazas de muerte, campañas de difamación en medios, amenazas de abogados y me di cuenta que si vas a pelear esas peleas vas a luchar solo, los editores salen corriendo, el mundo literario no va a estar ahí, tus amiguitos pobres van a salir corriendo, los primeros, y lo que te salva el pellejo es el amor, la gente que te quiere es la gente que te sostiene el mundo cuando este se derrumba, por eso quería escribir una historia de amor, quería hablar de eso también, de un hombre al que su mundo se derrumba y que se aferra a una mujer.

¿Cuando eras más joven querías ser conocido?
Claro que sí, quería que mucha gente leyese mis libros, hacer giras y todo eso, luego no es gran cosa. Los primeros años que todo empezó a salir bien con los libros yo estaba eufórico, luego creo que descubres que tu carrera se ha vuelto sólida porque cuando te proponen un viaje dejas de pensar que bien, viaje gratis y empiezas a pensar otra vez viaje y ya no es tan divertido; es un poco solitario y los hoteles dejan de parecerte muy lujosos y los sientes vacíos; pero lo que queda y si me importa es que puedo vivir de mi trabajo creativo y eso es lo importante, que tienes que ir a hoteles y dar entrevistas, bueno, hay mucha gente que tiene trabajo mucho peores, no es algo de lo que te puedas quejar, y si eso sirve para que puedas seguir haciendo libros, genial. El éxito para mi es poder hacer más libros, poder vivir escribiendo libros y poder vivir incluso correr riesgos como éste que son cosas muy distintas. Cada vez, seguir vivo creativamente. Tratar de ser famoso o algo así, no creo que la fama de un escritor sea mucha.

¿El éxito y la fama son trabas, infectan, el escritor se desconcentra?

Creo que cada quien lo maneja como pueda, tampoco es una gran fama la de un escritor, no trabajas con tu cara, no eres una actor, si Dan Brown pasase por aquí yo creo que no lo reconocería y ha vendido millones y millones de libros. Que alguno se puede echar a perder con la fama, sí, puede ser. A mí me pasa por ejemplo que yo no tengo presión de las editoriales para sacar más de un libro al año porque yo escribo más de un libro al año, yo soy más rápido que ellos, yo les digo que por favor no los saquen todos al mismo tiempo, por qué me encanta lo que hago osea que si se necesita más leña le daré leña. Y luego toda la cosa social, al menos en mi caso, ya no te parece tan… bueno aquí tengo algunos amigos con los que me veo y me aíslo bastante. Lo importante deber ser siempre tu trabajo para sobrevivir. Si estas sacando libros interesante es probable que te vaya bien, si bebes cervezas en las fiestas puede que ni siquiera escribas.


¿A qué obedece el del lenguaje en segunda persona?
Para Max todas las personas son iguales, le parece que todo el mundo es igual, May? Ya es diferente, es una y por eso quería tratarla de modo diferente y luego otro, que le daba mucho suspenso a la historia, que te la pasas leyéndola y preguntándote quien está contándotela y que me gusta ese juego con el lector y que me gusta que incluso él decida quien está hablando. Es una cosa que me robe de Carlos Fuentes, en Aura está todo hecho en segunda persona y es muy inquietante que este todo en segunda persona. Siempre estás haciendo preguntas.


¿Te gusta Carlos Fuentes?
Sí, el que más me gusta es Aura, pero me gusta en general y además siempre ha sido muy amable conmigo, me sorprendió mucho su amabilidad, conmigo y con la gente de mi generación. La verdad es que no deja de ser de los escritores con los que tú creciste, que sepa que tu trabajo existe, que les interese es halagador.


¿Qué tan cerca estamos de la vida?
Lo suficientemente cerca para verla en la tele, está ahí en pantallas, todo está ahí, no hace falta hacer nada aquí afuera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario